Un año más el Consorcio Valencia Interior (CVI) ha subido el recibo del reciclaje .En Marines, la tasa de transferencia y valorización de residuos de 2012 será de 82,93 €. Con este ya son 5 los años consecutivos que esta nueva tasa, impuesta por el PP y el Consorcio que gestiona el Plan Zonal de Residuos de las Comarcas del Camp de Túria, Serranos, Rincón de Ademuz, Hoya Buñol y Requena-Utiel, se carga a los usuarios de un servicio que todavía no cuenta ni con la planta de tratamiento en funcionamiento.

Según el portavoz de Compromís, Paco García Latorre, es incomprensible como cada año se reciclan más toneladas de basura y como cada año el recibo es mayor, cuando tenía que ser todo lo contrario.

Para García, el Consorcio se ha convertido en una maquinaria de recaudación pura y dura, donde las campañas de minimización de residuos y de reutilización son muy pocas. De hecho, el número de contenedores de reciclaje continúa siendo prácticamente el mismo en las poblaciones donde presta el servicio este Consorcio.

Desde Compromís se critica que la entidad sólo se dedique a hacer publicidad engañosa y no facilite la información contable sobre la gestión, y de cómo sacan las cuentas para después imponer las tasas, a las plataformas y ciudadanos que desde hace tiempo la han reclamado.

Se reclaman bolsas públicas y objetivas para trabajar en el CVI

Nuevamente, este Consorcio se puede convertir en un nido de enchufados y amigos del gobierno de turno, puesto que para poder formar parte de las plantillas de las plantas de reciclaje y transferencia no se ha hecho ninguna convocatoria pública donde la gente pueda acceder y tener una igualdad de oportunidades, sino que posiblemente se hará como siempre hace el PP, con listas de amigos y enchufados de turno.

García apunta que el dinero que pagan estas plantas y la gestión de las mismas son públicos y salen de los bolsillos de todos los contribuyentes, y que el poner a trabajar directa o indirectamente a familiares y amigos de concejales y alcaldes del PP supondrá un fraude a la ciudadanía, un engaño y una perversión de la administración pública a través de las concesionarias privadas. Puesto que se priva del derecho al trabajo a gente cualificada y se utiliza el amiguismo como procedimiento de selección.

Desde Compromís se reclama transparencia e igualdad de trato para poder acceder a trabajar en las futuras plantas de tratamiento y reciclaje del CVI, creando bolsas de trabajo públicas y con criterios objetivos de selección.