La quiebra financiera que el PP ha generado en la Generalitat Valenciana durante sus mandatos al frente del Consell está suponiendo una ruina para los usuarios de la sanidad pública ya que de las previsiones y promesas realizadas en el presupuesto de 2012 no se ha cumplido prácticamente nada.

Según la diputada y portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Mònica Oltra, el hecho más palpable se ha visualizado cuando el PP ha echado mano de la caja común para eliminar obras básicas previstas desde hace años y que alguna de ellas, como los hospitales de Llíria y Gandía, estaban a punto de culminar su proceso de construcción.

Igualmente apunta Oltra, el recorte de más de 45 millones de euros que ha hecho el PP en la estructura presupuestaria destinada a realizar nuevas obras de construcción de centros de salud, ha colocado a poblaciones de las tres provincias en una situación de colapso y precariedad sin justificación alguna.

Este juego de “trilero” que usa el PP, vendiendo y publicitando  infraestructuras sanitarias cuando tiene que aprobar las cuentas públicas,  las cuales hace desaparecer mediante modificaciones de crédito, dejan en evidencia los engaños y mentiras a los que la partitocracia del Gobierno Valenciano quiere someter al pueblo valenciano.

Para la Diputada de Compromís, esta actuación responde nuevamente a su intención de continuar pagando las deudas a los bancos, mientras las personas quedan relegadas a padecer sufrimiento y no disponer de los centros y la atención que han pagado con sus impuestos.

Oltra recuerda que estos recortes, junto con la imposición de nuevas tasas sanitarias, la previsible eliminación de servicios de urgencias i oficinas de farmacia 24 horas y el recorte de personal sanitario, obedece al plan preconcebido desde las filas del PP para privatizar las sanidad pública y convertirla en un negocio más de empresas afines.